La iniciativa se desarrolla en 922 centros docentes con la participación de más de 19.500 profesionales.

Un total de 233.403 alumnos y 19.531 docentes de 922 centros educativos de la comunidad autónoma participan durante este curso escolar en las actividades del programa de educación ambiental Aldea. El titular de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha presentado al Consejo de Gobierno un informe sobre esta iniciativa, que desarrollan su consejería y la de Educación.

El programa Aldea se estructura en cuatro líneas de intervención, dirigidas a la investigación participativa; la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático; la conservación de la biodiversidad, y los espacios naturales.

El primero de estos bloques incluye la Red Andaluza de Ecoescuelas, de la que forman parte 341 centros. De ellos, 61 han sido galardonados con la ‘Bandera Verde’, que los identifica como modelo de calidad educativa. Ecoescuelas es un programa de ámbito internacional coordinado por la Fundación Europea de Educación Ambiental y desarrollado a nivel nacional por la Asociación de Educación Ambiental y el Consumidor. Andalucía concentra el 63% de las 541 ecoescuelas que funcionan en España.

En cuanto a la sostenibilidad y lucha contra el cambio climático, se desarrollan los proyectos Terral, de educación ambiental frente al cambio climático; Recapacicla, de residuos y reciclaje, y Ecohuerto, sobre la utilización de huertos escolares ecológicos.

La línea para la conservación de la biodiversidad incluye los proyectos Semilla, sobre ecosistemas forestales y flora silvestre; Pleamar, sobre el medio litoral, y Educaves, dedicado a la conservación de las aves y sus hábitats.

Finalmente, Aldea aborda el conocimiento y búsqueda de soluciones a los problemas socio-ambientales de los espacios naturales a través de los proyectos Doñana, Sierra Nevada, La Naturaleza y Tú.

El programa Aldea, puesto en marcha en 1990 por la Junta, ha posibilitado el acercamiento de la comunidad educativa a temáticas tan diversas como el cambio climático, la conservación de los bosques, el litoral, la biodiversidad y los espacios naturales, además de potenciar el reciclaje, el empleo las energías verdes y el consumo responsable. La iniciativa, en la que pueden participar los centros docentes sostenidos con fondos públicos a excepción de los universitarios, ha permitido avanzar en la formación del profesorado, la incorporación de la perspectiva ambiental en el currículo académico y la promoción de la ecoeficiencia en colegios e institutos.