Cerca de la mitad de las 104 obras ejecutadas en las ocho provincias andaluzas han sido realizadas por empresas privadas del sector.

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha ejecutado en los últimos cinco años un total de 104 obras de restauración forestal en las ocho provincias andaluzas, que han supuesto una inversión de más 31,7 millones de euros. Los trabajos desarrollados en montes públicos se han centrado en la reforestación de zonas incendiadas, recuperación de ecosistemas degradados, densificaciones y en la restauración de riberas y humedales. Cerca de la mitad de estas actuaciones han sido realizadas por empresas privadas del sector.

Así, durante este periodo en la provincia de Almería se han llevado a cabo 8 proyectos con un importe de 2,6 millones de euros, en Cádiz 25 (6,29 millones), en Córdoba 15 (2,65 millones), en Granada 7 (5 millones), en Huelva 16 (3,2 millones), en Jaén 20 (4,6 millones), en Málaga 9 (4,32 millones) y en la provincia de Sevilla 17 con una inversión de 2,95 millones de euros.

Entre las actuaciones realizadas en estos cinco años destacan las tres realizadas  en la Laguna de Los Toyos (Jerez de la Frontera, Cádiz) que han contado con un presupuesto total de 4,41 millones de euros y las desarrolladas en el Parque Natural Sierra de Baza, en los municipios de Baza y Caniles, en la provincia de Granada, con una inversión de 2,98 millones de euros. También sobresalen las obras llevadas a cabo en la zona incendiada de Mijas, Coín y Ojén, en la provincia de Málaga, con un importe cercano al millón de euros y las ejecutadas en el Espacio Natural de Doñana, en Almonte (Huelva), con un montante de 341.950 euros.

Otros trabajos significativos son los dos que se han acometido en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, que han supuesto una inversión total de 798.470 euros.

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tiene entre sus objetivos la lucha contra la deforestación y la conservación del patrimonio natural. En esta línea hay que subrayar que la recuperación de los espacios forestales conlleva la mejora de su calidad ambiental y el restablecimiento de sus funcionalidades. Por ello, el Plan Forestal andaluz contempla la regeneración del medio natural utilizando las especies de repoblación mejor adaptadas y diversificándolas para permitir la mejora de los ecosistemas forestales mediterráneos.

Además de ser responsables del control del clima y de la biodiversidad, las masas forestales son uno de los principales sumideros de gases de efecto invernadero y por tanto una herramienta fundamental para minimizar los efectos del cambio climático. También son parte del patrimonio cultural y una fuente de recursos sostenible, como motor económico y generador de empleo.

Andalucía cuenta con una superficie forestal de 4,42 millones de hectáreas, lo que supone el 50,5% del territorio de la comunidad autónoma. Dentro de esta superficie, 2,9 millones corresponden a terrenos arbolados, donde destacan las especies quercíneas (encinas, alcornoques y, en menor medida quejigos y robles), con 1,7 millones de hectáreas, y las distintas variedades de coníferas, con 839.050 hectáreas. En este territorio destaca la singularidad de la dehesa, un sistema único en Europa de explotación combinada de los recursos ganaderos, agrícolas y forestales, que Andalucía comparte con las vecinas regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha y el Alentejo (Portugal). En la Comunidad Autónoma andaluza la dehesa ocupa 1,2 millones de hectáreas (la mitad del total nacional), con una especial presencia en toda Sierra Morena y en las zonas montañosas de la provincia de Cádiz.